La obra de arte es una representación estilizada de dos rostros, con una clara influencia del arte tribal africano y los estilos modernistas. Emplea una paleta de colores simplificada dominada por azules, marrones y naranjas, con un uso marcado de líneas negras para definir y separar elementos dentro de la composición. Los rostros están divididos en coloridas formas geométricas, una técnica que recuerda al cubismo sintético, donde la atención se centra en la combinación de áreas planas de color y texturas para crear la ilusión de forma y espacio. Los ojos, los labios y los aretes están representados con un grado de realismo, ofreciendo un contraste convincente con las formas que de otro modo serían abstractas. Esta dualidad enriquece la experiencia visual, brinda profundidad y enfatiza la fusión de lo abstracto con lo representacional. El fondo tiene una textura sutil, sugiriendo un material tejido o lienzo, lo que agrega otra capa de referencia cultural, potencialmente en alusión a los textiles tradicionales africanos. Este contraste de textura con la suavidad de los rasgos faciales realza aún más la calidad táctil de la obra de arte. En general, la pieza es una celebración de la forma y el color, equilibrando la geometría abstracta con detalles realistas para crear una composición armoniosa y evocadora. Habla de la intersección de identidad, cultura y arte, invitando a la contemplación de la síntesis de expresiones artísticas tradicionales y contemporáneas.
 
La impresión está en papel de alta calidad (310gsm).
El tamaño de impresión es de 16 x 16 pulgadas (40 x 40 cm).